BTT en Pirineos

BTT  en Pirineos
Subiendo hacia Vallibierna. ( 3047 m ) Pirineo Aragonés.

domingo, 16 de enero de 2011

Ascensión al pico Aneto (3.404 m)


Agosto del 2001. Nos proponemos pisar el techo de los pirineos, nunca antes  habíamos superado la barrera de los tres mil,  y sabíamos que era un reto difícil pero como dice el refrán "sarna con gusto no pica" y después de estar una semana en Benasque  entrenando en altura y subiendo algunos  picos, ,,,llego la hora de aventurarnos. 
  Había que prepararse, tanto a nivel físico, como  de material, ya que necesitabamos  crampones y piolet, , material que nosotros desconocíamos, y que tuvimos que alquilarlos en Barrabés, (tienda de montaña muy popular en Benasque).  Por cierto, nos querían poner  también un servicio de guias de montaña, cosa que me negué rotundamente, entonces empezaron a meternos miedo, que si el paso de mahoma, que si el glaciar y sus grietas, que si el rescate por si nos pasa algo, la verdad es que tenían razón ya que íbamos desprovistos de seguro y tampoco teníamos la licencia federativa de montaña.
Recuerdo que aquella noche no dormí, los nervios me jugaron una mala pasada, el autobús hacia besurta ( la base del pico a 1890 m.), salia a las 3. 30, con lo cual había que levantarse a las 2.30 como muy tarde. Cuando llegamos a la explanada de los autobuses nos quedamos impresionados de la cantidad de gente que había, sabíamos que iba a ser una autentica romería.

4,30 de la mañana, llegamos a los llanos de la besurta, noche cerrada, con lo cual no se veía ni la silueta de los picos, primer inconveniente: no llevábamos linternas ni la luz en el casco. Menos mal que como va mucha gente preparada, nos hicieron hueco entre los "iluminados". Así hasta el refugio de la renclusa, donde paramos para tomar un café calentito y esperar a la luz del alba.
6,30 am, salimos de la renclusa con las primeras luces del alba, y nos encaramamos hacia la cresta de portillones, una subida de mas de 900 metros de desnivel por un caos de piedra suelta y roca. Llegamos a lo alto de la cresta a las 9'30, la vista  era impresionante ya se divisaba la gran mole del aneto y su impresionante glaciar.
Una vez superada la cresta de porillones, nos quedaba bajar hacia el glaciar  y hacer uso de los crampones y el piolet.
Teníamos unas ganas locas de pisar por primera vez un glaciar, de calzarnos los crampones  y utilizar el piolet como los grandes montañeros.
  El glaciar que pensábamos que seria como ir por la nieve, cuando lo pisamos nos dimos cuenta que estaba duro como una piedra, ni los crampones se clavaban, ni el piolet se hundía, Lo único que teníamos que procurar, era no salirnos del surco en el que solo te cabía un pié.
Y así anduvimos durante mas de 2 kms, hasta llegar a la base del aneto,  justo debajo del temido paso de mahoma.
Cada vez que miraba hacia  arriba y veía aquella hilera de montañeros , subiendo por la empinada ladera de hielo, me entraban ganas de darme la vuelta.
Detrás nos dejamos la cresta de portillones.
Recuerdo una subida  inacabable, dábamos dos pasos y tenias que parar a respirar, habíamos  pasado la barrera de los tresmil y la falta de oxigeno se hacia mas evidente.
Agradecer a Jose Luis, un amigo  y compañero de fatigas que desde la infancia hemos compartido muchas aficiones, como el ciclismo, la montaña, el esquí y una buena amistad.
Y por fin llego el temido paso de mahoma , que tampoco es nada del otro mundo, solo que no tienes que tener vértigo. Se trata de un paso aéreo  horizontal que separa la ante cima de la arista cimera, en el que tienes buenos agarres de roca pero está muy expuesto, teniendo abismos a ambos lados, y otra cosa a  resaltar es que en verano hay una cola de tres pares, porque solo cabe uno y se juntan los que suben y los que bajan.
 Vista del pico desde su arista sur, con la cruz en lo alto.
Detalle de la arista de llosas en las espaldas del Aneto.
11,30 de la mañana., Después de casi 7 horas de andariega y mas de 1700 metros de desnivel acumulado., estaba emocionado de llegar a la cumbre mas alta de Aragon y de todo el pirineo. y tocar su  simbólica cruz y su virgen del pilar, Ya no me dolían las piernas, también se me había pasado el miedo y por supuesto me dio fuerzas para bajar.