Subida al Montcau (1054 m) y visita a la cueva Simanya. (Barcelona).

Cómoda y divertida excursión de media montaña, que une la subida a lo alto de un pico, y la experiencia de introducirte en una cueva de casi 400 m de recorrido., Para ello subimos desde Terrassa por la carretera que sube hacia Matadepera y hasta el coll d´ Estenalles, donde  dejamos el coche en el parking que hay enfrente del centro de interpretación del parque natural de Sant Llorenç de Munt.

La ruta empieza nada mas cruzar la carretera donde un gran cartel te indica la dirección para visitar ambas cosas.

El camino prácticamente llano va bordeando la falda del Montcau, atrás nos dejamos el desvío a la derecha para subir a la cumbre, pero como queremos ir  a la cueva primero, optamos por ir recto

Una vez superado el coll d´ Eres, nos desviamos hacia la izda para bajar por un sendero hacia la cova Simanya.

Después de haber bajado unos 50 m de desnivel, el sendero sale del bosque para ir por una faja aérea a mitad de ladera del barranco. Impresionan las vistas desde aquí.  Aconsejo ampliar la imagen.

De repente una enorme señal nos indica la posición de la cueva y te la encuentras en lo alto.

                                                   Una pequeña trepada y llegamos.                                                                           Detalle del interior de la cueva, 

      La cueva tiene unos 400 m  de longitud repartidos en varias cavidades, lo que es preciso traer linternas o frontales para recorrerla en su totalidad. Nosotros como no íbamos preparados para la espéleo, mejor nos quedamos en la entrada, o como mucho nos adentramos hasta donde llega la luz natural.

Detalle del interior.

Una vez visitada la cueva, deshacemos el camino hasta llegar otra vez al coll d´Eres para desde allí subir a una de las principales montañas de éste parque natural,  el Montcau (1054 m).

El Montcau desde el coll d´Eres.

La subida es cómoda al principio pero conforme nos vamos acercando hacia el cono cimero, se va endureciendo hasta llegar a poner las manos para ayudarte a subir.

Llegando a la cima. El Montcau igual que la mayoría de cumbres que hay en la zona están compuestas de conglomerados de cantos rodados y areniscas, lo que aumenta su erosión y además obtienen esas formas tan peculiares y características, muy parecidas a las cumbres de Montserrat.

Algunas son tan curiosas como esta que parece un gigante que te esté vigilando

Una vez arriba , las vistas hacia los 360º son espectaculares. Lástima que haya un poco de bruma y no se aprecien bien las montañas lejanas, Pero aún podemos intuir el macizo de Montserrat allá enfrente.

  Es una excursión completa que tampoco  es  dura, tres horitas te bastan, al no ser que quieras recorrer la cueva en su totalidad.